Bajo Sospecha, el drama policial según Antena 3
Las danesas Forbrydelsen y Broen con sus correspondientes remakes estadounidenses The Killing y The Bridge, las inglesas Broadchurch y Glue, la ya convertida en clásico True Detective y el ejemplo patrio Desaparecida, son sólo algunos de los ejemplos del resurgir que se lleva produciendo desde hace algunos años del drama policial. Pequeñas poblaciones de atmósfera asfixiante y secretos inconfesables, desapariciones de jóvenes que cambian la vida de familiares y vecinos y geografías complicadas que contribuyen al devenir del misterio ya no son tan sólo potestad de Twin Peaks.
Entre tanta ficción televisiva aportando nuevas perspectivas a un género no tan nuevo, era de esperar que alguna de nuestras cadenas pronto se sumase al carro del drama policial de estilo intimista. Tuvimos nuestra Downton Abbey, nuestra Falcon Crest y nuestra Mad Men (siempre salvando grandes distancias) y ahora Antena 3 y Bambú Producciones han decidido que es hora de tener nuestra Broadchurch con tintes de True Detective.
Así llega Bajo Sospecha, al calor de la promesa de ser una de las grandes apuestas de ficción del grupo Atresmedia para el 2015 y amparada por un elenco lleno de rostros conocidos entre los que destacan Alicia Borrachero, como la madre coraje de la niña desaparecida, Lluís Homar como el inspector Casas, Yon González como el policía malote y atrevido y Blanca Romero, cuyo personaje protagonista parece hecho a medida para su expresividad contenida y sus miradas que buscan transmitir profundidad.
En lo que respecta al apartado técnico, Bajo Sospecha viene a confirmar algo que ya sabíamos: que buena fotografía y Bambú son sinónimos desde hace bastante tiempo; sin embargo, a Bajo Sospecha no le hace falta el vestuario de Velvet o el clasicismo de Gran Hotel para que su fotografía destaque. Las localizaciones seleccionadas para ilustrar los alrededores de Cienfuegos, resultan uno de los grandes aciertos de la nueva serie de Antena 3, esos árboles altos entre los que lo que menos apetece es salir a correr o esas casas desde las que nos asomamos a los secretos de los protagonistas, potencian la desconfianza y la sensación de que hasta las piedras tienen un secreto en Cienfuegos.
Sin embargo, las pegas llegan, como parece ser habitual, cuando hablamos de guión. Situaciones demasiado forzadas para que todos los personajes nos resulten sospechosos, susurros y miradas desconfiadas que se esfuerzan por resaltar un conflicto y una atmósfera que el espectador ya era capaz de deducir. Hay suspense sí, de hecho el capítulo no se hace especialmente largo y entrar en la dinámica de la narración no es complicado, sin embargo, falta tensión. Bajo Sospecha acierta al incidir en las situaciones personales de sus personajes, en construirlas a fuego lento al estilo de Broadchurch, su referente más claro, para darle más profundidad al misterio, pero falla al hacerlo prácticamente de puntillas.
No obstante, es cierto que tan sólo estamos ante un piloto que busca plantear la desaparición de Alicia Vega y la llegada de Laura y Víctor a Cienfuegos como infiltrados para llevar a cabo la investigación, puede que a partir de aquí, misterio y drama vayan in crescendo y que Bajo Sospecha encuentre la tensión que le falta a medida que avance su temporada. Lo que a día de hoy es un hecho, es que la nueva serie de Antena 3 puede darse por satisfecha: un 21’6 % y más de 4 millones de espectadores, son datos más que aceptables para un martes en el que domina Levántate y tenía la dificultad particular añadida del partido de Champions.
6
BUENO
Ni nuestra Broadchurch, ni nuestra True Detective, puede que ni siquiera una nueva Desaparecida, sin embargo, Bajo Sospecha tiene todos los ingredientes para crecer y enganchar si no le da por perder el norte. Entretenimiento para los amantes del género policíaco y el Cluedo.
