Algo que celebrar, la nueva comedia de Antena 3

Algo que celebrar, la nueva comedia de Antena 3.

¿Quién dijo que tras la Navidad se acabaron esos reencuentros familiares cargados de chismes, comilonas y situaciones incómodas? Antena 3 nos invita a continuar celebrando y estrena en plena resaca de roscón de reyes su nueva comedia. Algo que celebrar, la nueva ficción de Doble Filo que nos invita a un jolgorio familiar por capítulo, se estrenó con un aceptable 18.1% frente a Alatriste, la ficción que Mediaset tenía reservada para comienzos de año.

La inesperada boda de Santi (Alejo Sauras), el alocado benjamín de los cuatro (cuatro que no cinco) hermanos Navarro, es la celebración familiar elegida para un primer capítulo que bien podría ser la adaptación televisiva de La gran familia española con algunas risas de menos. Al igual que ocurre en el mencionado referente cinematográfico, la boda no es más que el punto de partida que sirve para presentarnos a los protagonistas y sentar a la mesa a escoceses, matriarcas sin pelos en la lengua, matrimonios no tan perfectos y tópicos por igual. Pues a pesar de que los Navarro cuentan en sus filas con cada uno de los perfiles en los que pensamos cuando hablamos de comedia (o dramedia) familiar, éstos no van más allá.

Estereotipos y gags pasan de puntillas, el humor al que habían empezado a acostumbrarnos algunas comedias recientes abandona las comunidades de vecinos, los campings y los karaokes de barrio para situarse en las fincas de la clase media-alta de la sociedad española, y pierde en esa mudanza el descaro, la picardía y el humor atrevido. Cambia la carcajada y la sonrisa de medio lado por una mueca, amable y sincera pero nada estrepitosa, una alegría un tanto light con regusto anglosajón no sólo por el idioma de algunos de los comensales, sino también por su banda sonora pero, lejos de asemejarse a títulos como Modern Family y Cinco Hermanos, lo que hacen los Navarro es añadirse al peculiar árbol genealógico de la ficción nacional en el que encontramos a familias ilustres como los Serrano o los Alcántara.

Hacer reír es algo difícil, pero más difícil todavía es hacer reír durante más de una hora. Como ya ocurriese en Con el culo al aire o La que se avecina y a pesar del formato, Algo que celebrar deja de lado la dramedia y busca la comedia a tiempo completo, un reto que la ficción nacional no llegará a alcanzar a no ser que se recorte en minutos. Y es que una premisa original, un buen elenco entre el que brilla Norma Ruíz y varios chistes (aunque simples) habrían sido suficientes en una realidad alternativa en la que nuestra experiencia seriéfila fuese más limitada y nuestro prime time menos extenso.