Aunque ya se había hecho allá por 2007 una película sobre la famosa novela de Stephen King a manos del cineasta Frank Darabont, es ahora cuando ‘The mist’ aterriza en la pequeña pantalla en forma de 10 episodios.
Christian Torpe ha sido el productor de esta ficción que para el rodaje de su episodio piloto pudo contar con el director Adam Bernstein, conocido por sus participaciones en Breaking Bad o Fargo entre otras creaciones.
A pesar de que se mantiene la esencia de la película de Darabont, e incluso ya se pueden observar algunas similitudes en el primer episodio de la serie, cuesta encontrar un punto fuerte dentro de todo un conglomerado de situaciones que alteran la premisa principal de la trama.
El miedo pierde protagonismo en ‘The mist’
El miedo que se crea en la primera secuencia, rápidamente va dilatándose y conduce al espectador a verse más inmerso en los problemas que se crean entre los protagonistas. ‘The mist’ no se centra únicamente en crear terror. Precisamente esto es lo que menos produce en su primer episodio. La audiencia quedará más encandilada por el planteamiento que se realiza en el guion sobre los conflictos familiares que se generan durante la adolescencia o la homofobia presente en la sociedad.
El hecho de que algún ente acecha la ciudad queda en un segundo plano durante muchos momentos del piloto y la niebla no logra transmitir esa sensación de desconcierto entre los habitantes. Las actuaciones tampoco ayudan a que las escenas de terror cuenten con ese plus de credibilidad necesario para conmover.
Habrá que ver si lo narrado hasta el final del episodio piloto es capaz de prolongarse con garantías durante el resto de la temporada. De momento, el guion de ‘The mist’ merece un voto de confianza. La serie fue estrenada el pasado 22 de junio en Estados Unidos a través de Spike TV.
