Sabemos todos los que estamos implicados de una manera directa o no, como articulistas o analistas, o como comentaristas o polemistas, que el mundo de la televisión está viviendo un momento de estancamiento y que un nuevo concepto de percibirla está llegando, la TDT.
Muchos auguran que la TDT se va a convertir en el invento del siglo, pero lo siento, y muy a mi pesar, que va a ser más de lo mismo, o sea, una televisión tradicional y nada arriesgada, y además sin vocación pública. No abro un debate cultural, sobre si TVE con sus cinco canales deba emitir teatro, musicales o zarzuela ahora que tiene más canales, sino que el método de mantenerse de la publicidad va a acabar, antes de lo que creemos.
El tiempo donde la publicidad era el referente va a dejar de serlo, por herramientas como la web 2.0 o páginas especializadas, donde hace que la publicidad abarate costes llegando al mismo número de personas.
Por tanto, cuando llegue el 2010, y la publicidad actual se reparte en 20 canales (si no sale adelante la implantación de todas las autonómicas) llevará a un colapso del mercado publicitario, que conllevará que las televisiones dispongan de menos recursos, y por tanto, inviertan menos en contenidos de calidad.
Mi pregunta que dejo aquí es la siguiente. Hablamos de un futuro algo gris para la TDT, pero y ¿si dejamos contenidos de pago, o mejor, si dejamos licencias para que existan canales como el antiguo CANAL+? Creo que aumentaría la calidad de la oferta en un aspecto que hoy día no se da.