Natural de Sevilla, Javier Stan (Javier Labandón Sánchez-1989) abre una nueva etapa en su vida para volcarse en su gran pasión. Es a los 18 años cuando, en un concierto, “me imaginaba que era yo el que estaba encima del escenario” y desde ese momento, fuese como fuese, tenía que ser Cantar o Morir.
Javier empezó sin saber tocar la guitarra ni componer, así que se puso manos a la obra y en menos de 6 meses ya tocaba y comenzó a componer canciones.
Sus influencias son varias y de estilos muy diferentes entre sí. Fan incondicional del rapero Eminem, entre sus gusto cabe destacar a Drake o a Wiz Khalifa. Es un apasionado de las novelas fantásticas y un seguidor acérrimo de Pablo Neruda. Desde pequeño ha estado rodeado de música y ha recibido la influencia de un reconocido artista del panorama musical español, El Arrebato, su padre.
Javier Stan asume su primer reto. Es Concert Music Entertainment quien le da su gran oportunidad, grabándole su primer disco “Cantar o Morir” que verá la luz el próximo 29 de abril.
Entrevistamos a Javier…
Bueno Javier, lo primero, darte la enhorabuena por el inminente estreno de tu primer disco, Cantar o Morir.
Muchas gracias.
¿Cómo nace este proyecto?
Desde los 17 años ya tenía en mente la idea del disco, pero me costó un poco porque no sabía tocar instrumentos por ejemplo, pero desde hace un año y medio hemos trabajado en él y creo que se ha reflejado muy bien lo que quería contar a la gente.
Entonces, ¿Tocas la música de oído?
Sí, sí, de oído.
Defínenos qué nos vamos a encontrar en este trabajo.
Pues hay canciones personales que hablan de mí, para conectar con la gente y que conozcan a quien hay detrás de esas canciones, y canciones que son historias que nos pasan a todos diariamente y que creo que la gente se va a sentir identificada.
Ya hemos podido escuchar Ya verás y No he venido hasta aquí para nada, pero ¿Qué nos puedes adelantar del resto de canciones?
Pues en poco tiempo saldrá un nuevo single que se llama perdón, perdón y creo que va a gustar mucho porque trata un tema que le pasa a mucha gente.
¿En qué sentimientos te apoyas para componer?
Yo me siento con la guitarra y lo que salga, sale, y salen historias que gracias a Dios o desgraciadamente, nos pasan a todos. A veces, también me inspiro en historias que me han pasado a mí o a gente que conozco.
¿Por qué dejaste de estudiar a los 18 años?
Para trabajar en la música. Estuve trabajando montando escenarios un tiempo, también hice coros, y me he dedicado a la música hasta ahora que vamos a sacar el disco.
¿Por qué tomaste esa decisión?
Porque vi esto como algo que quería ser, y fui a por ello.
Javier, tú empezaste subiendo música a YouTube… Cuéntanos cómo fue esto.
Pues subimos un par de temas a YouTube y tuvo buena acogida y creo que eso ha servido de mucho para llegar aquí.
¿Cómo fue el proceso de elegir nombre artístico y por qué Javier Stan?
Stan es el título de una canción que me marcó y ayudó mucho cuando tenía 15 años y a día de hoy me recuerda a ese momento de cuando estaba empezando, y por eso me lo puse.
Ser hijo de El Arrebato, ¿Tiene más ventajas o desventajas? musicalmente hablando.
Creo que a veces tiene ventajas y otras veces desventajas, pero vamos, las ventajas son sencillas, solamente que siempre he estado escuchando música y rodeado de instrumentos, pero a la hora de la verdad, cada uno tiene su música. Nuestra música no tiene nada que ver.
¿Ha escuchado el disco tu padre?
Sí, claro que sí. Le encanta (risas).
¿Y él que te parece a ti?
Pues también, imagínate, la cantidad de años que lleva. Yo lo escucho a él, y me parece una música grandísima, pero yo hago la mía aparte y no tiene mucho que ver.
¿Cómo ves el camino que te queda por delante?
Pues… espero que sea largo y que sea seguro, y quedarme aquí, como la canción, no he venido hasta aquí para nada.
«Javier Stan es quien canta, yo quien vive dentro´´. ¿Hasta que punto separas el artista de la persona?
Pues en realidad va unido, lo que pasa que uno no hace aquí, lo que hace en casa o con sus amigos, pero en realidad Javier Stan a la hora de cantar…ahí es donde se encuentra al único Javier que hay, al verdadero, aunque no hay una doble persona, a veces hay que separar un poco eso.
Muchas gracias Javier y mucha suerte en esta nueva etapa.
Muchas gracias a ti.