Dentro del ciclo Sitges Tour 2016 que nos ha traído la productora A Contracorriente Films con películas como ‘Shin Godzilla‘ ha llegado el turno de hablar de ‘Melanie. The Girl with All the Gifts’ película británica dirigida por Colm McCarthy, que principalmente había realizado capítulos de TV para series importantes (‘Sherlock’, ‘Peaky Blinders’, ‘Los Tudor’), ahora se adentra en una historia de zombis post-apocalíptica basada en el libro del mismo título. Su autor es M.R. Carey que también es guionista de la película. El reparto principal está a cargo de la debutante Sennia Nanua, Gemma Arterton (‘Byzantium’), Paddy Considine (‘Macbeth’) y Glenn Close (‘Las amistades peligrosas’).
Sinopsis ‘Melanie.The Girl with All the Gifts’
El futuro cercano. La humanidad ha sido destruida por una enfermedad contagiosa que convierte a sus víctimas en carnívoros implacables. Sólo un pequeño grupo de niños parece inmune a sus efectos. En una base militar en la Inglaterra rural, se estudia a estos niños, que son capaces de pensar y sentir aún estando infectados, en la búsqueda de una cura. Melanie es una niña muy especial, que destaca del resto. Pronto decidirá su propio futuro y el de la raza humana.
Crítica ‘Melanie.The Girl with All the Gifts’
Una grata sorpresa dentro del ciclo Sitges Tour 2016 este estupendo film británico del tan manido genero de zombis, cuando parece que ya está todo visto y más que contado aparece un título muy largo cuya traducción seria ‘Melanie. La chica con todos los dones’ para hacernos cambiar de idea. El planteamiento inicial te atrapa desde el primer momento, unos niños encerrados en sus celdas forman parte de un experimento para combatir una infección que está acabando con los humanos, un extraño hongo que contiene un virus que muta a los cuerpos convirtiéndolos en zombis, la plaga se extiende rápidamente y los humanos se van transformando, hasta ahí, todo más o menos como siempre. La diferencia con otras películas reside en estos peculiares niños, ya que forman parte de una segunda generación de infectados que se comportan de manera diferente, tienen cerebro y conciencia, pueden ser controlados para que no ataquen mientras sean alimentados, tomando las precauciones correspondientes, por lo que rodeados del aparato militar y científico nos muestran un submundo realmente impactante. Son utilizados como cobayas para intentar alcanzar una vacuna que salve a la población.
Aquí es donde nos presentan a Melanie (Sennia Nanua) una niña con una gran sensibilidad, inteligencia, talento y educación con la que vamos a empatizar enseguida, asume con naturalidad el ser tratada como si fuera un animal peligroso a través de correas, cadenas y distancias de seguridad que no permiten el contacto directo con ella. El lenguaje que los militares utilizan con ella es soez y despreciativo, mientras Melanie es extremadamente educada y conciliadora. Este es uno de los aciertos narrativos, el ver todo desde el prisma de la niña (la amenaza) y vivir la experiencia desde su propio mundo, mientras vemos el exterior, militares y científicos (La humanidad), como un elemento hostil. Estos niños, mitad humanos, mitad zombis, acuden a clases para seguir su aprendizaje y formación, es donde aparece la educadora Helen Justineau (Gemma Arterton) que es la única que muestra sentimientos más cercanos a ellos, en especial hacia Melanie, con la que intenta mantener una relación más cercana hasta llegar al contacto físico. La atenta mirada del sargento Eddie Parks (Paddy Considine) captara rápidamente lo peligroso de la situación y pondrá sobre aviso a la educadora haciendo una demoledora demostración, donde se podrá comprobar lo peligrosos que son los niños ante una situación descontrolada.
La Dra. Caldwell (Glen Close) es la científica encargada de crear la vacuna y por lo tanto indicará a Justineau la importancia de mostrase fría y distante ante ellos, ya que su única función es la de utilizarlos para sus investigaciones científicas. Cuando llega el turno de usar a Melanie para sus fines, se produce el inevitable enfrentamiento moral entre la Dra. Caldwell y Justieneau. En la parte exterior de la base la situación se descontrola y los zombis entran en la misma llegando a los niveles inferiores, al intentan escapar son testigos de una brutal batalla contra los mismos, donde Melanie salva la vida de Justineau. Es cuando el Sargento Parks, la Dra. Caldwell, Justieneau y Melanie, acompañados de soldados, escapan in-extremis de la base en un camión.
Es en esta segunda parte de la película donde vamos a poder comprobar la realidad del mundo exterior. Un Londres post-apocalíptico en una lucha fratricida entre la mayoría zombi y los pocos humanos supervivientes. La relación entre Melanie y el sargento Parks se afianzará en busca de un fin común, que es la supervivencia del grupo y la búsqueda de información sobre el origen del hongo y sus diferentes mutaciones para buscar una solución final. Melanie es utilizada para sobrellevar todo el viaje desde ese momento, ya que es inmune al ataque de los zombis, aunque debe alimentarse, para ello se la va a permitir que se mueva en solitario por la ciudad para hacerlo, más tarde volverá al grupo, donde ya no correrá peligro de atacar a los demás. La Dra. Caldwell, por el contrario, no cesara en su empeño de seguir utilizando a Melanie para sus experimentos.
La seriedad de la trama y su brillante primera hora resaltan por encima de todo, el guionista M.R. Carey traslada su propia novela realizada en 2014, tres años después, a un guion muy solvente, novedoso y llamativo, que te mantiene cautivado ante la actuación de la joven Sennia Nanua, que hace un trabajo excelente. La niña es uno de los grandes aciertos y fue premiada en el Festival de Sitges llevándose el premio a la mejor actriz. El presupuesto de esta película británica ha sido de 4 millones de libras, es realmente destacable que con este presupuesto tengas la sensación de ver un producto de mayor envergadura, tanto la fotografía como los escenarios post-apocalípticos están perfectamente reflejados, con esas tonalidades verdes y marrones que el hongo va desarrollando por la ciudad. El trabajo de los extras y el maquillaje de los zombis exactamente igual, desde luego la elegancia con la que los británicos han gestionado el diseño de producción o los efectos especiales es muy meritorio.
Aparte de la fantástica Sennia Nanua, que inevitablemente eclipsa a los demás, tanto Gemma Arterton como Paddy Considine y Glenn Close hacen un trabajo acorde al buen nivel interpretativo general, creando personajes consistentes y creíbles, sorprende ver a una actriz como Glenn Close en una película de tan bajo presupuesto, pero desde luego su personaje se hace notar.
Como elementos negativos hay que decir que tras la brillante primera hora inicial el interés y el ritmo de la película decae, pasamos a ver más lo que estamos acostumbrados en este género y hay algunos fallos de guion que tampoco se entienden, ¿Por qué Melanie necesita una máscara (quita y pon) si la gestiona ella misma? ¿Por qué el empeño de la Dra. Caldwell en seguir experimentando con Melanie cuando hay otros niños de las mismas características? El desarrollo final tampoco convence del todo, aunque el mensaje que nos quiere transmitir sobre la supuesta supremacía de la raza humana enfrentándose ante las mutaciones de una forma de vida que sabe adaptarse y evolucionar mucho mejor es muy interesante, finalmente el mensaje educacional no acaba de convencer del todo. Aun así, el resultado final si lo ponemos en una balanza es satisfactorio ‘Melanie.The Girl with All the Gifts’ no es una película de zombis más, de hecho, su público va a ser mucho más extenso que el de los amantes de las vísceras y la sangre, esto aquí no es lo principal, porque sus dones son más generosos y reconocidos que otros.
Tráiler ‘Melanie.The Girl with All the Gifts’
Por fin una de zombies con un tratamiento original.
Exactamente carancho, muy original su planteamiento inicial.
Un Saludo.