Comentaba Hèctor Hernández Vicens que para rodar ‘El cádaver de Anna Fritz’ que «elegí a unos personajes simples y básicos. Clase media-baja. Nivel cultural medio-bajo. Nivel ético medio-bajo. Jóvenes que trabajan para gastar en alcohol, drogas y sexo. La gente más común que tuve a mano. Busqué a actores que se les parecieran. Tal vez eso último es una fantasía pero me sirvió para escogerlos y para crear con ellos a los personajes» Uno de esos personajes y quizás el que más matices tenga, sea el interpretado por Bernat Saumell como Javi.
La película trata sobre un tema tabú en nuestra sociedad, la necrofilia. Anna Fritz es una bella y famosa actriz de cine. Una tarde es encontrada muerta en la suite de un hotel. Pau trabaja como celador en el hospital donde han llevado el cadáver de Anna Fritz. Es un chico tímido e introvertido y cada vez que entra en el depósito una chica joven que acaba de morir, no puede evitar mirar su cuerpo. Hace una foto a Anna Fritz y la envía a sus amigos Iván y Javi.
Estos van al hospital para ver de cerca el cuerpo desnudo de la actriz. Entran en la morgue y quedan admirados por su gran belleza. Tienen delante suyo a Anna Fritz desnuda. Podrían poseerla y nadie lo sabría. Víctimas de sus instintos más básicos y primitivos, no saben que van a bajar a un infierno del que les va a ser muy difícil salir.
Ante esta interesante propuesta y que ha tenido acogida mundial y especialmente en el Festival de Sitges 2015, hemos tenido acceso a una entrevista con Bernat Saumell para profundizar un poco más en su personaje y en la historia, en la moralidad de la misma y en la transcendencia social para esos tres amigos que una noche deciden traspasar la raya de la legalidad. Película que recomiendo para disfrutar en La fiesta del cine estos días o el fin de semana.
Tráiler de El cadáver de Anna Fritz