En 1989 y con el título de ‘Ghost In The Shell’ se creó el primer manga realizado por el dibujante Masamune Shirow, que nos mostraba un mundo de crímenes y delitos donde los implantes cibernéticos en los seres humanos aumentaban sus capacidades de respuesta para crear híbridos poderosos conectados a sus almas (Ghost). En ese espacio de datos virtual se generan también una nueva ola de criminales cibernéticos, terroristas tecnológicos que pueden acceder a estos sistemas, infectarlos de virus y apoderarse de esos híbridos para manejarlos a su antojo. La mayor Motoko Kusanagi y la sección 9 son los encargados de luchar contra esta nueva era de delincuentes para mantener la paz y la armonía. Tras la premisa del manga, en el año 1995 se creó la película de anime a cargo del director Mamoru Oshii con el mismo título ‘Ghost In The Shell’, que se convirtió en una auténtica referencia entre los amantes del género, título de culto Cyberpunk que representa un universo futuro situado en el año 2029.
Ahora nos llega desde Hollywood y de la mano de Paramount Pictures, dirigida por Rupert Sanders( ‘Blancanieves y la leyenda del cazador‘) ‘Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina’, donde sus primeros minutos de metraje son similares en sus planos y desarrollo al anime de 1995. Scartlett Johanson, uno de los grandes reclamos del film:
Rupert es un visionario y ha creado una idea cautivadora de cómo podría ser el futuro. Fue muy intenso y muy difícil dar vida al personaje que interpreto, que vive con esos sentimientos de resentimiento, abandono y se cuestiona su propia existencia. La parte física fue todo un desafío y tienes que tener mucha disciplina para centrarte en tu trabajo, tuve que concentrarme al máximo para este papel. Lo que hace la historia irresistible es que no parece imposible que en un futuro ocurra lo que vemos en la película, por lo que nos planteamos que estamos dispuestos a sacrificar para seguir con el progreso de la raza humana, ya que el avance tecnológico nos puede retroceder en esa propia humanidad
Crítica ‘Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina’ *SIN SPOILERS*
Los referentes estéticos y visuales de ‘Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina‘ están claros, por encima de todo bebe de las fuentes de ‘Blade Runner‘ (1982)y ‘Matrix‘ (1999) pero no son las únicas, ya que films como ‘Días extraños‘ (1995) ‘Minority Report‘ (2002), y la reciente y maravillosa ‘Ex Machina‘(2015) están presentes en el apartado estético, visual, cibernético y Cyberpunk. En este aspecto el acierto es absoluto, la inmersión es definitiva, ya que el universo creado está a la altura de las expectativas, sumergiéndonos en un mundo hipnótico y atractivo con un Japón futurista con tecnología punta que convencerá al espectador. Las referencias sobre el anime parecen haber alcanzado solamente su punto de partida en el comienzo, según va a avanzando el metraje desparecen las reflexiones filosóficas y robóticas complejas que enriquecían la historia anime para simplificarlas, hacerlas más banales y comprensibles para el espectador medio, no se apuesta por un guion arriesgado en ese aspecto para no complicar la mente del espectador en exceso, es posible que los fans del anime se verán sensiblemente decepcionados en ese aspecto, pero al público en general no le pasara factura.
Otro de los puntos fuertes es la acción, las escenas son realmente espectaculares y están rodadas con todo lujo de detalles, ya que por encima de todo han querido fortalecer este aspecto en detrimento de un guión más solvente, la acción se desarrolla a través de primeros planos combinados con con imágenes fijas, luego estas van recorriendo las tomas desde diferentes ángulos alejando la cámara para ver la amplitud global de las escenas, no pasa desapercibido ninguno de los aspectos que nos quieren mostrar porque se toman su tiempo en hacerlo, la agilidad de las mismas y el montaje sostienen durante todo el tiempo un ritmo perfecto en las escenas de acción.
El peso interpretativo recae sobre Scartlett Johanson de manera definitiva, en este aspecto es otro acierto, porque su papel lo hace creíble y solvente, se ha mimetizado perfectamente con el personaje y mantiene un gran nivel interpretativo en todo momento para la exigencia física que el proyecto requería, no hay peros en su actuación, a pesar de que hubo muchas dudas sobre si era la actriz adecuada para interpretar el papel, ya que tratándose de un film ambientado en Japón del 2029 muchos pusieron el grito en el cielo por no elegir a una actriz de origen asiático. Es curioso como en el género anime los japoneses alejan esos rasgos propios para dar una imagen más exterior, más global, por lo tanto, ese mismo mundo es el que vivimos también pasa con el reparto de la película. El americano Michael Pitt, la francesa Juliette Binoche, el japonés Takeshi Kitano o el danés Pilou Asbæk forman parte de este elenco multicultural y están correctos en sus interpretaciones en una película de este tipo. Se echa de menos más protagonismo de Takeshi Kitano al que podemos oír en el idioma japonés y le da más consistencia a la película. ‘Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina‘ cumple su cometido, sus puntos débiles son su guion, algo de abuso del CGI y su desarrollo final, sus puntos fuertes Scartlett Johanson el apartados visual y la acción. Es ciencia-ficción de la buena, de la que se disfruta y deja buen sabor de boca.
Tráiler ‘Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina’