Este viernes se estrenó ‘París puede esperar’, escrita y dirigida por Eleanor Coppola y protagonizada por Diane Lane, Alec Baldwin y Arnaud Virad. Anne (Diane Lane), casada desde hace 20 años con un productor de cine adicto al trabajo (Alec Baldwin), se encuentra de manera inesperada de viaje en coche con el socio francés de este, Jacques (Arnaud Viard) de camino a París mientras el marido está de viaje de negocios.
Anne es una gran aficionada a la fotografía pero no se siente realizada a nivel profesional desde que dejó su tienda de ropa. A nivel personal no le va mucho mejor, su hija ya es mayor de edad y su marido solo piensa en el trabajo. Jacques nunca se ha casado, es un seductor nato, sibarita y un apasionado de la gastronomía, lo que los franceses llaman un bon vivant.
Lo que, en principio, debía ser un viaje de unas pocas horas se convierte en un periplo de dos días y dos noches gracias a la persistencia de Jacques, que se resiste a ponerle final. Anne se deja querer pues hace tiempo que su marido presta más atención a su trabajo que a ella, pero sin dejarse ir.
A pesar de que se conocían poco, este viaje les supone un descubrimiento mutuo, lleno de confesiones pero, sobre todo lleno de conversación, buena comida y buen vino.
El título no engaña y el espectador encuentra lo que espera: una comedia ligera, fácil de digerir y entretenida, aunque a ratos el interés decae, porque uno tiene la sensación de saber lo que va a pasar en cada momento. La historia es previsible, sin sobresaltos pero por suerte con buenos actores, sobre todo ella, que se luce en cada escena y cuesta imaginar otra actriz en ese papel. Arnaud Viard también está muy bien, mientras que la presencia de Alec Baldwin es casi testimonial.
En suma, otra comedia romántica más que no pasará a la historia. Una de tantas.
Tráiler de ‘París puede esperar’