Son actrices españolas que nacieron en los 90 o incluso en los 2000 pero cuyo talento les hace parecer llevar dedicándose a la interpretación desde hace varias décadas. Todas con mucho margen de evolución pero con la capacidad de no ponerse techo para seguir creciendo.
Anna Castillo
Perteneciente a la generación del 93, Anna Castillo fue la triunfadora en la categoría a Mejor Actriz Revelación en los pasados Premios Goya. Su gran trabajo en el filme ‘El olivo’ le llevó a conquistar a crítica y público. Y es que Anna supo leer muy bien entre líneas para dar el alma y la intensidad necesaria a un personaje que no pasó desapercibido.

Anna Castillo con anterioridad a su participación en ‘El olivo’ ya brilló durante meses en el musical ‘La llamada’. Ahora, la actriz ya espera el estreno en septiembre de la adaptación cinematográfica de esta obra en la que también ha sido partícipe.
Elena Martín
En ‘Las amigas de Ágata’ ya demostró que venía pisando fuerte en el terreno interpretativo. Pero es que Elena no solo ha destacado como actriz en su última película. En ‘Júlia Ist’ la catalana nacida en el 92 ha combinado también las labores de guion y dirección. Una película muy pequeña en la que Martín ha sabido hacerse muy grande.

Los silencios y los cambios emocionales de su personaje juegan un papel fundamental en el largometraje. La sencillez de su interpretación hace que este filme deje un gran poso reflexivo tras visualizarlo.
María Pedraza
A sus 21 años le han llegado grandes oportunidades para demostrar su valía como actriz. Hasta el momento María se dedicaba profesionalmente al baile clásico y arrasaba en Instagram como modelo. Sin embargo, una llamada del director Esteban Crespo para protagonizar ‘Amar’ le cambió la vida.
En el largometraje del realizador madrileño demostró una capacidad asombrosa para generar las múltiples aristas de un personaje psicológicamente muy inestable y complejo. Tanto ella como Pol Monen generaron una gran simbiosis que conecta a la perfección con el espectador y le hace partícipe de este primer amor que todo el mundo ha sufrido.

Ahora, María Pedraza está inmersa en el rodaje de la primera temporada de ‘La casa de papel’. En esta ficción televisiva, su personaje también tiene gran influencia dentro de la trama.
Lucía de la Fuente
Nacida en 1994, Lucía puede presumir a su corta edad de haber sido partícipe de dos películas de Álex de la Iglesia. Con su pequeño papel en ‘Musarañas’, de Juanfer Andrés y Esteban Roel, comenzó a demostrar que estaba preparada para dar el salto a un trabajo con más protagonismo.
Y así fue. El cineasta Pedro Barbero le dio más peso en su película ‘El futuro ya no es lo que era’. Un filme en el que pudo compartir reparto con actrices de la talla de Carmen Maura o Carolina Bang. Aunque la película pasó sin pena ni gloria por la taquilla española, Lucía de la Fuente demostró que contaba con el talento necesario para dar toda la credibilidad a su personaje.

La actriz, en su última participación en la gran pantalla, ha protagonizado la escena con la que se inicia la acción en ‘Pieles’ de Eduardo Casanova.
Y mención especial para Laia Artigas
A pesar de ser una niña sin experiencia en la actuación, en ‘Verano 1993’ ha demostrado tener capacidad y talento suficiente para poder dedicarse a esta profesión en el futuro. Laia ha sabido interiorizar a la perfección la idea del personaje que evolucionó en la mente y el corazón de Carla Simón. Un ‘acting’ ejecutado como si de un juego se tratase para Artigas que ha calado hondo en lo más de 30000 espectadores que han visto el filme en salas.

Una actuación tan inocente como profunda en la que las acciones y las miradas no necesitan de diálogo para generar intensidad, emoción y sentimiento.