5 recomendaciones para la Fiesta del Cine

Con motivo de la Fiesta del Cine 2016, que se celebra desde el 9 hasta el 11 de mayo y por la que se puede acudir a los salas de España por 2,90€, en el rinconTV hemos decidido realizar una clasificación con cinco películas de la cartelera actuala las que, por una razón o por otra, merece la pena echarles un vistazo.

Una Fiesta del Cine que sigue animando al público a disfrutar del séptimo arte con grandes cifras en taquilla. Una Fiesta del Cine que llega en uno de los mejores momentos del cine español. Concretamente, del drama identitario, del drama que sale de las entrañas de una España corrupta, sumida en el desasosiego de sus calles, de su gente y de su motor de arranque: la empatía con el prójimo. El Olivo y Toro, sus mejores valedores.

Pero lo que viene de fuera no decepciona, y testigo de ello son Dalton Trumbo y su bigote repleto de tabaco y tinta. Marvel nos invita amablemente a una Guerra Civil, pero de esas que se sueñan o se viven rodeado de gente entusiasmada con los cachivaches de Spiderman, la dialéctica de Tony Stark y los sempiternos principios de Capitán América. Aunque si queremos valores, tendremos que atravesar la selva para acariciar a Baloo, viajar con Mowgli y negociar con Shere Khan, mientras Bagheera vuelve de Wakanda acompañado de una Pantera Negra con ganas de cazar al detractor del guionista que mandó a Gregory Peck y Audrey Hepburn de Vacaciones a Roma

EL OLIVO – ICÍAR BOLLAÍN

El Olivo es intensa desde la seguridad de sus movimientos, desde el saber a qué se enfrenta cuando se entrega al drama aventurero en primera instancia,  y a la necesidad en último término. En aras de la trascendencia, Icíar Bollaín desenreda la madeja con maestría, paulatinamente, elaborando un mecanismo universal, vital y en el que identificarse es casi el decreto ley de la cineasta. La vuelta de la cineasta a la gran pantalla está enmarcada en un drama transparente, que expone toda su intimidad en el primer vis a vis que tiene con el público. Porque si algo llena la atmósfera de la película son esas raíces que, una vez arrancadas sin compasión, se elevan por encima de la tierra, buscando alguna conexión que le devuelva a su lugar. 

TRUMBO – JAY ROACH

En Trumbo, el público asiste al relato cronológico de la Guerra Fría entre Dalton Trumbo y EE.UU., entre el Comunismo y el Capitalismo, entre la prevención y la ignorancia. Jay Roach educa a su película para que sea la mente de Trumbo quien domine la escena, para ponerle imágenes a la sátira del autor y mostrar, de una vez por todas, que los melodramas se digieren mejor si hacen pensar. Cranston tiene la esencia de aquella época y lo demuestra cada vez que emite su veredicto ideológico. Lo que ocurre con esta película, es similar a lo que ocurrió recientemente con The Big Short, pues Adam McKay también venía del cine desenfadado, de humor simple y sin ataduras estructurales. 

CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR – JOE Y ANTHONY RUSSO

Con Capitán América: Civil War, Marvel y Disney confirman su buena relación en los despachos, ambos conocedores del camino correcto para, mientras mantienen el carácter buenista, abrazan con retenciones a lo rematadamente oscuro de sus personajes.  Coherente, maniatada ideológicamente y divertida hasta las últimas consecuencias, la tercera entrega de Capitán América se ofrece al público como un thriller adulto, aunque no debe olvidarse que cuenta con la ventaja de ser un serial acotado en los límites de Jack Kirby y Joe Simon (creadores de los personajes), dispuesto como un tour de force contra sí mismo. El enfrentamiento personal se convierte en una apuesta nada arriesgada con la que distraer al fan, con la que presentarle la disyuntiva entre elegir el bando de los satisfechos o el bando de los impresionados.

TORO – KIKE MAÍLLO

Toro goza de una apariencia patriótica -Osborne, Marbella, las frases de José Sacristán, la Virgen y sus procesiones-, pero realmente no es más que un estampado identitario en las formas del cine norteamericano. No siendo necesario, Kike Maíllo hace demasiados guiños a la cámara lenta de Zack Snyder, a la paleta de colores de Nicolas Winding Refn, al llanero solitario de mitad de los setenta, incluso a la desdibujada narrativa de aquel Daredevil con mala praxis (Mark Steven Johnson, 2003) -y a aquella fortaleza de cemento y cristal creada por Stan Lee para su Wilson Fisk-. Toro, un entretenido batiburrillo de géneros literarios, introducidos con cierta soltura en el ambiente cinematográfico, pero no con la necesaria como para dar lo que promete.

EL LIBRO DE LA SELVA – JON FAVREAU

El Libro de la Selva es un elemento familiar con un coste visual asombroso, todo ello dentro de los marcos establecidos por el cine del neoyorquino; ligera y trepidante. Sin embargo, la película deja muy clara su predilección por el Disney de los avances tecnológicos, en lugar de exprimir al Disney imaginativo, ese que podría haber explorado las intimidades del personaje, y ya no de él en particular, sino de la historia en general. Justin Marks construye el guión de forma correcta, aunque sólo funciona como soporte a las imágenes, como ese compañero sin personalidad que asiste a una fiesta en la que no quiere desentonar, aunque ello le cueste su silencio. El respeto de Jon Favreau hacia la historia original queda al servicio de la maquinaria digital, esa que lo mastica todo y lo sirve, para el deleite de algunos, en bandeja de plata.

Sobre Mario Álvarez de Luna

Periodista cultural | Crítico cinematográfico | Analista televisivo.

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